top of page

EL CAPITALISMO

Y es que, el comercio ha existido siempre. Ya durante el imperio romano se conrearon los conceptos de ‘transacciones’ y ‘comercializaciones’, pero el capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XVI en Inglaterra, cuando se substituyó el feudalismo.

 

Ya en el s. XVIII, concretamente en el año 1776, Adam Smith, economista y filósofo escocés, sentó los principios de la economía y del capitalismo con su libro ‘las riquezas de las naciones’. Para el economista,  el egoísmo de los individuos, su afán de posesión incluso su avaricia, podían llegar a ser positivos. Según Smith, desde siempre los seres humanos habían tenido esta tendencia a ‘realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por otras’.

 

Considerado como el padre de la economía moderna, escribió en el año 1759, ‘la teoría de los sentimientos morales’, la cual sostenía que el hecho de obrar según nuestros propios intereses sería beneficioso para la sociedad, ya que daría lugar a un mundo en que la economía sería guiada por una "mano invisible" (el interés propio).  

Hablar de capitalismo es aludir a un sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en la que intervienen los precios y los mercados. También es denominado capitalismo a todo el orden social y político que orbita alrededor del sistema y a la vez determina estructuralmente las posibilidades de su contenido.

 

 

En economía, el ser avaricioso se considera algo natural, es correcto que se consuma más. La avaricia puede ser dominada para conseguir un bien social mediante un mercado libre y competitivo.  El capitalismo siempre ha llevado las semillas del exceso, siempre se ha valido de personas ambiciosas, egoístas y avariciosas.

 

Ya en sus orígenes, y en la actualidad aún más, observamos que todo lo que envuelve al capitalismo además de compartir ese afán por ‘obtener más capital’, no únicamente supone el capital físico (dinero), sino que también se trata de obtener cierta consideración social, y posiblemente esta última consideración sea la que haga que se corrompa el sistema con tal de favorecer esos propios intereses que Adam Smith tanto anteponía, y que no rinden más que al afán humano más primitivo de ‘sentir que forman parte de’.

 

El  sistema capitalista no es más que un sistema económico en el que predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creador de riqueza. Karl Marx, ya cuestionó esa ‘precarización’ que conllevaba este sistema a la sociedad en su ‘Manifiesto comunista’.

 

​© 2015 by Sandra López

bottom of page